Durante muchos años, a las dificultades para pronunciar ciertos sonidos se les llamaba dislalias. Más tarde, se usaron términos como desvíos fonéticos o desvíos fonético-fonológicos.
Hoy, en la logopedia actual, el término correcto es Trastornos de los Sonidos del Habla (TSH).
Sin embargo, todavía muchos pediatras, neurólogos, psicólogos o incluso docentes siguen utilizando “dislalia”, lo que genera dudas entre las familias.
¿Qué son los Trastornos de los Sonidos del Habla (TSH)?
Son dificultades que impiden al niño producir correctamente determinados fonemas. Estas alteraciones pueden deberse a múltiples causas:
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Discriminación auditiva: el niño no diferencia bien los sonidos.
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Alteraciones anatómicas: frenillo corto, maloclusión, limitación de movimientos linguales.
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Motricidad orofacial reducida: falta de fuerza, tono o coordinación en labios, lengua y mandíbula.
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Propiocepción intraoral deficiente: no percibe bien la posición de los órganos articulatorios.
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Apraxia del habla: problemas en la planificación motora para organizar los movimientos del habla.
Cómo ha cambiado la intervención logopédica
Antes, la terapia consistía en enseñar cada fonema de forma aislada, siguiendo el orden típico de adquisición.
Hoy en día, la logopedia moderna evalúa qué procesos están fallando para trabajar la base de varios sonidos al mismo tiempo:
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Si no aparecen /s/, /z/, /f/ → puede que el niño no esté fricatizando. Al enseñarle a fricatizar, emergen esos fonemas.
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Si no consigue /k/, /g/, /x/ → probablemente no esté posteriorizando la lengua. Al entrenarlo, aparecen los tres sonidos.
Este enfoque global facilita la adquisición y la generalización de varios fonemas, reduciendo el tiempo de intervención.
¿A qué edad se debe intervenir?
👉 Nunca es tarde para trabajar los sonidos del habla. La terapia logopédica es efectiva tanto en niños como en adultos.
Lo recomendable es comenzar lo antes posible. Hacia los 6 años, la mayoría de los fonemas ya están consolidados a nivel neurológico. Después de esa edad, la corrección es posible, pero requiere desaprender hábitos erróneos y automatizar los nuevos sonidos, lo cual es más costoso.
¿Por qué es importante tratar un TSH?
Un Trastorno de los Sonidos del Habla no solo afecta la pronunciación. También puede influir en:
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La comprensión que los demás tienen del niño.
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Su confianza y autoestima.
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El aprendizaje de la lectoescritura (ya que muchos errores se trasladan a la escritura).
Con la intervención adecuada, el niño puede mejorar su claridad al hablar, comunicarse con seguridad y prevenir dificultades futuras en el lenguaje y el aprendizaje.
En resumen
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El término actual es Trastornos de los Sonidos del Habla (TSH), aunque aún se use “dislalia”.
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La logopedia moderna analiza procesos y cualidades del habla en lugar de trabajar fonema por fonema.
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Cuanto antes se empiece la intervención, mejor será la adquisición y consolidación de los sonidos.
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La terapia logopédica es útil a cualquier edad y siempre parte del respeto al niño y a su desarrollo.
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